JAPÓN, LUGAR EN EL QUE PREVALECE LA TRADICIÓN
Venimos de un extraordinario viaje que acabamos de finalizar con toda la ilusión para poder contároslo. De un lugar con un territorio que comprende 6852 islas pero que solamente 430 son habitadas y entre las que existen actualmente unos 100 volcanes activos actualmente. ¿No lo habéis adivinado todavía? ¡Os estamos hablando de Japón!
Antes de comenzar, hemos pensado que para que podáis sumergiros de la mejor manera posible en el mundo oriental, pinchéis en el siguiente enlace y así podéis escuchar música tradicional de este nuevo país a la vez que descubrís nuevos conceptos sobre él
¡Haz click y estarás listo para comenzar!
¿Y ese ritmo? Pero qué nivel, ya sois todos unos profesionales.
Bueno, manos a la obra. La capital de Japón es Tokio, que es precisamente la ciudad más poblada del mundo y es que ha sido una de las mayores ciudades del mundo, desde principios del siglo XVIII, que fue cuando superó el millón de habitantes. Pero vamos a contaros datos que os pueden interesar o que al menos pensamos que son curiosos y entretenidos. Por ejemplo, ¿sabíais que Tokio posee un cruce verdaderamente famoso en todo el mundo? Se llama “Cruce de Shibuya”, en el que se estima que alrededor de 300 peatones cruzan por él cada vez que se abre el paso, lo que quiere decir que al final del día han debido de pasar por él alrededor de un millón de veces. Impresionante, ¿verdad? ¿No nos creéis? Os adjuntamos prueba.
Continuando con la introducción, Japón posee una bandera de lo más interesante, pues la bandera japonesa representa al Sol Naciente, que es uno de los principales símbolos del país. Este símbolo no es utilizado solamente en la bandera nacional, sino que también se utiliza en la bandera de diversas ramas de las Fuerzas de Autodefensa de Japón. Ahora ya sabéis que no se trata solamente de un simple punto rojo.
Pero por lo que verdaderamente se destaca Japón es por contar con una impresionante tradición y cultura que es mezclada con la modernidad, peculiaridad e innovación tecnológica. Sí, no todo en esta vida es aburrido. Y es que Japón se caracteriza por ser un país bastante perfeccionista y muy trabajador, más aún tras haber padecido en la segunda guerra mundial y tras el famoso terremoto que ocurrió en el 2011. Y es que su perfeccionismo junto con su orden y dedicación son más que sobresalientes y quedamos aún más impresionados debido a que no estamos tan habituados a ello en algunos lugares como occidente. Esta cultura de trabajo y esfuerzo ha conseguido que sean muy buenos en los negocios y con las empresas. Y es que existe una muy buena filosofía japonesa que se centra en que la calidad provoca la diferencia en la vida de las personas, una filosofía conocida como Ikigai, lo que significa dar sentido a una actividad que ocupa mucho tiempo.
En lo referido a la perfección, la economía japonesa se encuentra nada menos que en el tercer lugar. Esta economía es impulsada mayormente por su increíble desarrollo tecnológico, un avance que radica en su innovación y en su gran potencial intelectual sumado a la disciplina que tan bien caracteriza a sus habitantes.
En Japón se valora cada detalle, desde una vestimenta perfecta, hasta en cómo se presenta un plato de comida saludable. Son verdaderamente perfeccionistas y exponen un gran esfuerzo por mostrar la belleza de las cosas y de la interpretación que tienen del mundo y de las condiciones de vida que logran sus habitantes, personas que se apoyan fuertemente en la tradición y en la influencia de la cultura popular y la obsesión por un buen futuro bien amueblado.
Una cultura y una tradición que es compartida por todos ellos y que muestran desde las personas que se encaminan hacia sus puestos de trabajo haciendo filas perfectamente simétricas para subir al metro, hasta las calles pulidas y los árboles de las calles podados a la perfección con formas únicas y no dejan de lado las infraestructuras vanguardistas y modernas. Una tradición y cultura que es implantada a todos los niños desde bien pequeños. En la que se les enseña que todo trabajo con esfuerzo y dedicación tiene su recompensa, a respetar a todos los ciudadanos y mantener su entorno limpio y ordenado, como se muestra en la siguiente imagen, puesto que en los colegios japoneses son los propios alumnos los que realizan las tareas de limpiar las aulas, servir la comida y fregar los platos.
Dentro de la cultura tradicional de Japón, lo que más se destaca es su increíble historia samurái. Los samuráis eran una variedad de guerreros del antiguo Japón, una élite militar que gobernó el país durante cientos de años. Su origen se encuentra alrededor del siglo X y se hizo más fuerte al concluir las Guerras Genpei a finales del siglo XII. Estos guerreros podían ser cualquiera, provenían de la clase campesina y su principal objetivo era el de servir al emperador y a las familias que fuesen nobles para así proteger sus tierras, es por ello, que la palabra “samurái” significa servir.
Si queréis poder observar algo así de magestuoso, actualmente, existe el templo Sengaku-ki, ubicado en el sur de Tokio, un templo budista en el que descansan los 47 samuráis más famosos del archipiélago.
Pero uno de los destinos que más llama la atención de los visitantes extranjeros es el impactante barrio de Akiba, que anteriormente era conocido por ser uno de los centros de la electrónica del país, sé que este lugar es el que más os va a interesar, porque desde hace ya unos años es también una de las mecas cara a la cultura otaku, pues la mayoría de los comercios de esta zona se dedican a la venta de productos electrónicos, computadoras, accesorios, además de ofrecer un gran entretenimiento audiovisual en el que entra el anime, el manga y los videojuegos.
Y es que, con esta pasada de paisajes, ¿cómo no querer tener la oportunidad de poder verlos en persona?
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